Es acusado de captar por redes sociales a menores de edad, ganarse su confianza, vulnerar su integridad sexual y obtener fotografías o videos, para luego extorsionarlas. El material obtenido también fue distribuido.
La fiscal penal especializada en Ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 1 del distrito Centro para hombre de 31 años como autor de los delitos de grooming (dos hechos), distribución de material de abuso y/o explotación sexual infantil (dos víctimas), extorsión (4 víctimas) y abuso sexual con acceso carnal (1 víctima) en concurso real.
La investigación inició a partir de informes donde se detectó el modus operandi de un hombre que tomaba contacto por redes sociales con adolescentes, entablaba una relación de confianza con las mismas y bajo engaños, las manipulaba para obtener fotos o videos de carácter íntimo para luego extorsionarlas y someterlas a actos de abuso sexual. En esta relación de confianza obtenía el control de sus redes sociales, desde donde publicaba las fotos íntimas, con las que las ofrecía como trabajadoras sexuales.
A partir del trabajo investigativo realizado y de las medidas probatorias producidas, entre las que se cuenta la entrevista con las menores en circuito cerrado de televisión y análisis de la evidencia digital obtenida, se concluye que el acusado habría cometido los delitos que se le endilgan a través de técnicas de engaño y manipulación a sus víctimas menores de edad.
La sofisticación del modus operandi radicó en la utilización de varios perfiles en las redes sociales, a través de los cuales se hizo pasar por diferentes personas, cada una con un rol diferente en la trama delictiva.
Contaba con un perfil que usaba para realizar el contacto telemático, establecer un vínculo y así obtener fotos íntimas de las damnificadas (Rol que cumplía en el escenario online).
Además tenía con un segundo perfil, con el que se contactaba para extorsionar a las víctimas (Rol que también cumplía en el escenario online).
A su vez, se presentaba con su verdadera identidad para encarar una relación de pareja y aparecer posteriormente (y ante las extorsiones) como el salvador de una de las menores, supuestamente pagando las sumas de dinero solicitadas, a cambio de mantener relaciones sexuales con ella (objetivo que no había logrado en un principio y que concreta, solo ante esta situación de estrés para la víctima). (Rol cumplido en el escenario analógico/offline).
Finalmente, también aparece con otro perfil que utilizaba para realizar la extorsión a las damnificadas y sus familiares.
En el requerimiento, la fiscal Sofía Cornejo resalta el anonimato que brinda internet, que permite fingir la personalidad sin que el interlocutor sepa de quien se trata realmente, posibilitando este escenario complejo que las niñas víctimas fueran utilizadas y manipuladas por el acusado de manera sencilla, por ser del grupo social más vulnerable (mujeres y niñas) y que mayor protección requiere por nuestra parte.
Ciberdelincuencia: Acusado de grooming, extorsión y abuso sexual en perjuicio de menores, no declaró