Un hombre fue acusado de los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y desobediencia judicial. Durante el juicio, su pareja modificó su testimonio y finalmente sólo fue condenado por el segundo hecho.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia debate en la que un hombre fue condenado a nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de desobediencia judicial.
La fiscalía inició una investigación luego de que el hombre fuera detenido en su vivienda el 22 de septiembre de 2022 por efectivos del Sistema de Emergencia 911 que habían recibido una alerta por desórdenes en el domicilio.
Al llegar, la propietaria de la vivienda manifestó a los policías que sobre el hombre pesaban medidas de restricción de acercamiento y que, entre sus ropas, escondía un arma. Al ingresar, fueron hallados ocultos en una habitación, un arma de uso civil y un cuchillo.
La fiscal Filtrín Cuezzo acusó al hombre por desobediencia judicial y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, pero durante el juicio, su pareja testificó que las armas encontradas le pertenecían y que no había sido amenazada. Explicó que, cuando llegaron los efectivos policiales a su domicilio en respuesta a un llamado al Sistema de Emergencias 911 efectuado por sus vecinos, se encontraba enojada porque el hombre estaba alcoholizado y por ello les dijo lo de la prohibición de acercamiento y el arma.
Finalmente, el juez Edgardo Laurenci de la Sala 1 del Tribunal de Juicio de Tartagal lo condenó por el delito de desobediencia judicial a nueve meses de prisión efectiva.