La medida fue planteada en vista de que las pericias, tanto genéticas como las practicadas a una teléfono celular, desincriminan al efectivo acusado de matar a su pareja en un inmueble de Villa María Esther. En vista de ello, el fiscal penal, Pablo Rivero, accedió a que el agente quede en libertad, pero con medidas sustitutivas.
Un adelanto del resultado de las pericias ordenadas en torno a la muerte de Delia del Socorro Lamas, de 32 años, una mujer que se desempeñaba en la policía de la provincia, llevó al fiscal Rivero, de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, a solicitar la libertad de la pareja de la víctima, y agente de policía, Héctor Pérez, quien fue imputado por homicidio.
Lamas, según las actuaciones que lleva adelante la fiscalía, murió a raíz de un disparo efectuado con su arma reglamentaria en un departamento que la pareja ocupaba en un edificio ubicado en la calle Maestra Saravia al 400, en villa María Esther.
El incidente ocurrido el 21 de marzo pasado, aparentemente, en medio de una disputa que mantuvo la pareja. En un momento dado, según las testimoniales de los vecinos, se sintió un disparo que impactó en la cabeza de Lamas, herida que le causó el deceso.
Tras la muerte, el fiscal Rivero y peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, realizaron las tareas forenses del caso, entre ellas la toma de muestra en el arma utilizada, como así también se secuestro el teléfono celular de la mujer policía.
Ayer, tras recibir un delanto de pericias ordenadas respecto a este caso, el fiscal informó que las pruebas favorecen el argumento esgrimido por el policía acusado, quien sostuvo que la muerte de su pareja se trató de un suicidio.
Por lo informado, los peritos del CIF no hallaron, “prima facie”, restos genéticos del ADN de Pérez en el arma disparada, como así también el análisis del teléfono celular de Lamas indica la existencia de mensajes mediante los cuales la víctima expreso intenciones suicidas.
Ante ello, el fiscal solicitó la libertad provisoria de Pérez, pero con medidas sustitutivas, pues consideró que su liberación no causará el entorpecimiento de las diligencias investigativas que aún se encuentran en trámite. El pedido fue girado al juzgado de garantías 7, a cargo de la jueza, Edith Rodríguez, quien interviene en el caso.