Hospital de Güemes: imputan a otros dos médicos por la muerte de un bebé

Por el caso ya se encontraban imputados el Gerente General y el responsable de Atención a las personas. Ahora se suman el obstetra que debía estar de turno ese día y el jefe de guardia del nosocomio. El jueves tendrán la audiencia de imputación.

Veronica-Simensen-01Roberto Francisco Farías, médico ginecólogo obstetra y Alejandro Esteban Cortez Bellomo, también médico y Jefe de Guardia del Hospital Joaquín Castellano, fueron imputados por la fiscal penal de General Güemes, Verónica Simesen en una causa penal abierta por la muerte de un bebé.

La fiscal investiga lo sucedido con una mujer que, con gestación a término, perdió a su bebé al no recibir, presuntamente, las atenciones necesarias. La audiencia de imputación contra Farías y Bellomo, según lo informó la fiscalía, se realizará el próximo jueves.

Las actuaciones se iniciaron a partir de la denuncia de Carlos Javier Argañaraz realizada el 18 de Junio de 2015. El denunciante sostuvo que el día anterior, su esposa, Marta Eugenia Braga, embarazada de treinta y ocho semanas y con los controles médicos realizados en forma normal, llegó al nosocomio de Gral. Güemes con contracciones y problemas de presión, pero por falta de anestesista, fue derivada a Salta, donde su bebé nace sin vida.

Los informes médicos y del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) indicaron que la paciente sufrió el desprendimiento de placenta lo que ocasionó que el bebé llegara sin vida y que hubo sufrimiento fetal, lo que se debió a que no se practicó la cesárea de urgencia, práctica que la condición médica de la madre requería.

Asimismo, y de la investigación preliminar, se estableció que la cesárea no se habría podido realizar en razón de que el hospital no contaba con el anestesista que se encontraba asignado a cubrir esa guardia.

En vista de ello, la fiscal Simesen de Bielke imputó a los médicos Marcelo Quiroga, que se desempeña como Gerente de Atención a las Personas y a Jorge Barni, quien es Gerente General del nosocomio, el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que es su obligación organizar, prever y proveer a la cobertura de los cargos y a controlar el desempeño de los subordinados a su cargo.

En este caso, según el criterio de la fiscal, los médicos debían proveer la cobertura de las guardias por parte de los profesionales médicos, lo que ocasionó que la señora Braga no recibiera la atención médica, -más exactamente la de un anestesista-, cuya función es indispensable para practicarle la cesárea que su condición requería, lo que a su vez derivó en que el bebé naciera sin vida.

Sin la atención adecuada

Posteriormente, la mujer amplió su declaración y manifestó que durante el tiempo que permaneció en el hospital nunca fue atendida por médico alguno, siempre se hizo presente la obstétrica y una enfermera que le prodigaron algunas atenciones pero no las idóneas para su estado de salud.

Analizadas estas actuaciones, la fiscal amplió la imputación a Farías por el delito de abandono de persona con grave daño a la salud e incumplimiento de los deberes de funcionario público, ambos en concurso ideal, ya que cuenta con los elementos de convicción que permiten inferir que el profesional no le prestó la asistencia médica que estaba obligado a prestar en razón de su función de médico ginecólogo de guardia del hospital.

Con respectó a Cortez Bellomo, la fiscal le imputó el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por omitir organizar el servicio de guardia que tenía a su cargo, pues no controló la presencia del anestesista ni del ginecólogo que debían atender a la paciente ni tomó las previsiones de cubrir la ausencia del anestesista con otro profesional.