La damnificada manifestó que el hombre es una persona agresiva y que no era la primera vez que la agredía físicamente. Además de la condena, el juez le impuso una serie de medidas a cumplir.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Metán, Susana Redondo Torino, representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio en el que la Sala II del Tribunal de Juicio Distrito Judicial Sur, a cargo del juez interino Sebastián Fucho, condenó a Francisco Elías Pereyra, de 25 años de edad, a la pena de 1 año de prisión de ejecución condicional, por los delitos de lesiones agravadas por mantener una relación de pareja y por mediar violencia de género.
Las actuaciones se iniciaron luego de que la expareja de Pereyra, con quien tiene tres hijos en común, denunciara que el 28 de abril de 2021, mientras se encontraba en su domicilio con sus hijas, se hizo presente el acusado y que pudo escuchar que este llamó a un amigo para decirle que se iría a pescar.
La damnificada le pidió que se quedara para ayudarla a cuidar a los niños, ya que ella no se sentía bien, recibiendo una negativa como respuesta tras lo cual el acusado procedió a llevar su moto al portón de entrada.
La mujer procedió a cerrar el portón golpeando involuntariamente la moto, momento que, de manera repentina, Pereyra se tornó agresivo y le dio golpes de puño en el rostro y la cabeza.
Seguidamente, el acusado llevó por la fuerza a su expareja hacia la habitación y la empujó al suelo donde comenzó a agredirla físicamente con golpes de puño en el rostro, en la boca y patadas en la espalda y piernas.
El certificado médico emitido por la profesional que asistió a la mujer agredida, informó que presentaba hematomas y lesiones probablemente propiciadas por golpe de puño.
El juez, luego de imponer la condena de 1 año de prisión condicional a Francisco Elías Pereyra, le dictó una serie de reglas de conducta, tales como fijar residencia en el radio del Tribunal por el término de dos años, prohibición de ejercer cualquier tipo de actos de violencia en contra de la denunciante y de proferir insultos y/o palabras agraviantes por cualquier medio, inclusive por vía del celular y/o a través de las redes sociales, entre otras.