La víctima, de 13 años, se había negado a declarar durante la investigación, pero un ADN al hijo que dio a luz, confirmó la paternidad del acusado. Durante el juicio, la adolescente decidió declarar y contar lo que había vivido.
La Sala 1 del Tribunal de Juicio de Orán condenó a un hombre a la pena de seis años de prisión de ejecución efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal, con aprovechamiento de inmadurez sexual de la víctima y desobediencia judicial.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, Soledad Filtrín Cuezzo, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio, en el que solicitó el cambio de la calificación legal del delito por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia.
El 30 de septiembre de 2020, una mujer radicó una denuncia en la que informaba que sospechaba que su pareja había abusado de su hija de 13 años, quien se encontraba embarazada. Al tomar intervención en el caso, la fiscal Filtrín Cuezzo solicitó que la menor prestara su testimonio en Circuito Cerrado de Televisión, pero la adolescente se negó a declarar y a decir quién había abusado de ella.
Cuando dio a luz, Filtrín Cuezzo requirió la toma de muestras del recién nacido, la adolescente y el hombre a fin de realizar el cotejo genético, que finalmente demostró la paternidad del acusado por lo que se solicitó el requerimiento de juicio.
Durante la audiencia debate, la menor de edad prestó declaración y contó que había sido abusada por su padrastro en, al menos, cuatro oportunidades cuando su madre se ausentaba.
Teniendo en cuenta la declaración de la víctima durante el juicio, Filtrín Cuezzo solicitó el cambio de la calificación legal por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia, pero fue desestimado por el Tribunal.
El acusado, sobre el que pesaba una condena de un año de prisión de ejecución condicional, ahora deberá pasar siete años detenido.