Este lunes se desarrolló la sexta jornada de la audiencia de debate contra Marco Lautaro Teruel, acusado en una primera causa de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño. En la segunda causa, Teruel fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán. Interviene el fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid.
Durante la jornada, declararon dos psicólogos del CIF y otro de parte, responsables de evaluar a los imputados Marco Lautaro Teruel y Gonzalo Isaac Farfán, como así también, a la víctima de la primera causa.
En relación al principal acusado, a quien entrevistaron en tres oportunidades, afirmaron que éste asumió la culpa y se mostró preocupado por el bienestar de las víctimas, al tiempo que advirtieron un pensamiento inmaduro, infantil y omnipotente, con indiferenciación sexual. Precisaron que el acusado tiene comprensión de sus actos y que presenta un perfil neurótico obsesivo.
Sostuvieron que la culpa generó en el acusado la necesidad de castigo y perdón, y puntualizaron en que la indiscriminación sexual viene acompañada de la fantasía infantil.
En este sentido, explicaron que el acusado no logró aún diferenciar lo masculino de lo femenino en el desarrollo psicosexual, por lo que desde su mente infantil, es capaz de ver a un menor de edad como un par sexual.
En relación al coimputado Gonzalo Isaac Farfán, una de las psicólogas del CIF, quien lo entrevistó en dos oportunidades, también advirtió un comportamiento inmaduro e infantil, con dificultades en la formación de su personalidad e incapaz de controlar sus emociones. Sostuvo que presenta agresividad y sufre estados de angustia, temor y ansiedad.
También hizo hincapié en que el coimputado presenta fabulación y tiene un pensamiento que lo aleja de la realidad, o bien, necesita transformarla para aceptarla.
En relación a la víctima de la primera causa, los psicólogos indicaron que presenta indicadores compatibles con un avasallamiento sexual y destacaron que existió una asimetría de poder y de conocimiento sexual, lo que llevó a la perplejidad a la menor al momento de los hechos denunciados.
Por otra parte, hicieron hincapié en que no presentó indicadores de mendacidad, fabulación o confabulación.
Además, declararon una perito de Criminalística del CIF, quien actuó de forma conjunta con un dibujante y presentó documentación fotográfica de las inspecciones oculares realizadas en el domicilio del principal acusado, como así también un efectivo policial con revista en la División de Delitos contra la Integridad Sexual, responsable de secuestrar el teléfono celular al coimputado Farfán en la vía pública.
Durante la jornada también declararon tres peritos informáticos del CIF, responsables de la extracción de datos de teléfonos celulares en el marco de ambas causas acumuladas, quienes ratificaron las tareas e informes periciales desarrollados.
En este sentido, también declaró un perito de parte que realizó un informe pericial acústico sobre los audios ofrecidos como prueba. Concluyó que técnicamente no se puede confirmar ni descartar la autenticidad de los audios y reconoció que las herramientas de edición necesarias no son de acceso al ciudadano común y que la confirmación de la autenticidad le compete a la autoridad judicial.
La séptima jornada de la audiencia de debate a cargo de la Sala III del Tribunal de Juicio, presidido por la jueza Carolina Sanguedolce y con la vocalía de los jueces María Gabriela González y Pablo Farah, se desarrollará este martes 5 de octubre, desde las 8.30, en el Salón de Grandes Juicios del Poder Judicial.