La investigación se inició cuando la mujer de 23 años llegó a un centro de salud con la menor sin signos vitales y su versión de lo sucedido presentaba inconsistencias. La menor evidenciaba algunas lesiones de distinta data en el cuerpo y un notorio cuadro de desnutrición y deshidratación.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Gustavo Torres Rubelt, imputó a Micaela Noemí Colque por el delito de abandono de persona seguido de muerte agravado por el vinculo en perjuicio de su hija de dos años.
Según las primeras actuaciones, el pasado martes 22, una mujer de 23 años llevó en brazos a su pequeña hija al centro de Salud de barrio Provipo, refiriendo que se había ahogado mientras ingería alimentos.
Los profesionales que la asistieron indicaron que al llegar, la niña no tenía signos vitales, tenía temperatura corporal baja, presentaba signos de golpes y escoriaciones en el cuerpo, lucía descuidada y de bajo peso para su edad, lo que fue confirmado por la médica del CIF que realizó el examen cadavérico.
En la declaración de la madre de la niña, que inicialmente dijo que se había ahogado con alimentos, surgieron inconsistencias y contradicciones, de lo cual surgió que había dejado a la niña de dos años sola en casa y que al regresar, la encontró con «dificultades para respirar», por lo que la llevó al centro de Salud y que había mentido para que no pensaran que era «mala madre»
De los testimonios recogidos de su entorno y del informe socioambiental realizado, se pudo constatar que la mujer dejó a la niña al nacer al cuidado de su abuela paterna y que desde que tenía un año, la recuperó y que no le prodigaba los cuidados y las atenciones necesarias.
En la acusación provisional, el fiscal sostiene que el deceso de la niña es el resultado del accionar sistemático de su madre, quien dolosamente, durante tiempo prolongado, habría expuesto a su hija a una situación de desamparo, en un contexto de desnutrición y deshidratación, sumado a que el día del deceso la dejó sola a su suerte en la vivienda, colocándola en una situación de desprotección y peligro en razón de su estado de salud, su corta edad, siendo su obligación velar por ella.
La acusada estuvo acompañada de un defensor oficial en la audiencia de imputación y en su declaración negó la responsabilidad que se le endilga.
Desde la Fiscalía se solicitó que se mantenga su detención, mientras se cumplen las numerosas diligencias solicitadas para lograr el esclarecimiento del hecho.