El fiscal penal de Salvador Mazza, Jorge Armando Cazón, imputó esta tarde a Wuisthon Antonio Díaz Solano, de 25 años, por la supuesta comisión del delito de privación ilegitima de la libertad, agravado por la minoridad, en perspectiva de violencia género, Leyes de Protección de Violencia de Género y Tratados Internacionales (como la Convención Belem do Pará y la CEDAW), en grado de autor. El ciudadano, de origen venezolano, declaró, asistido por una defensora oficial.
El miércoles 24, el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón, se trasladó a la localidad de Aguas Blancas, donde supervisó el operativo enmarcado en el protocolo de búsqueda de personas extraviadas, que llevó adelante personal de la Brigada de Investigaciones N° 4 de Tartagal. Allí, fue detenido Wuisthon Antonio Díaz Solano, y la adolescente, cuya desaparición fue denunciada el 17 de febrero pasado por su madre, quedó a disposición de la jueza de Violencia Familiar y de Género, Elba Susana Menéndez.
Díaz Solano, quien era buscado desde el 17 de febrero pasado por los testimonios que lo señalaron junto a la menor desaparecida en Aguaray, declaró durante la audiencia de imputación y reconoció haber trasladado a la adolescente a las ciudades de Yacuiba, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, en Bolivia. Admitió también haber salido con ella del país, el miércoles 17, a través “de pasos no permitidos” ubicados en Salvador Mazza, en el límite con Bolivia y dijo que para llegar desde Aguaray y hasta ese municipio, se trasladaron en un remis.
El imputado permanece detenido.