Un ciudadano francés, conocido de la familia del joven y que participó activamente de su búsqueda, aseguró en su declaración que de todo lo investigado, las últimas referencias son en el paraje Huacaloma. Esta situación fue ratificada por el entonces jefe del Destacamento Iruya, quien relató al Tribunal sobre las tareas de búsqueda iniciales y luego sobre la detención de los hermanos Cuevas como sospechosos.
Durante la segunda jornada de la audiencia de debate que se sigue en la Sala VI del Tribunal de Juicio contra Juan y Froilán Cuevas por el delito de homicidio simple en perjuicio de Mathieu Martin, prestaron declaración una testigo desde Tilcara vía remota; un trabajador de una empresa tercerizada que hace mantenimiento de paneles solares en lugares sin energía eléctrica; una hermana de los Cuevas y su pareja; un ciudadano francés que en carácter de amigo de la familia del joven desaparecido, colaboró durante la investigación y un efectivo policial que cumplía tareas como jefe del Destacamento de Iruya durante la investigación por la desaparición y cuando se detuvo a Juan y Froilán Cuevas como sospechosos.
El trabajador relató al Tribunal las circunstancias en que junto a compañero y dos guías se dirigían a pie a escuelas en la zona de Iruya a realizar mantenimiento de paneles solares y cruzaron en proximidades de una quebrada a un mochilero de tez blanca, barba y que llevaba una mochila de importantes dimensiones. Se saludaron y en un intercambio mínimo, el joven le habría manifestado a su compañero que seguía el camino del río. Con el tiempo, supieron que esa persona sería Mathieu Martin.
Prestó declaración también un ciudadano francés que reside en Salta y que conocía a la familia del turista. Indicó que a pedido de una tía de Mathieu comenzó a realizar gestiones para activar su búsqueda. Realizó un relato pormenorizado de los operativos que se realizaron en la zona en procura de localizar al joven y señaló que, del intercambio con lugareños, se empezó a hablar de “el chorro” y de los hermanos Cuevas como vinculados a la desaparición.
Enfatizó que de todo lo investigado, el rastro del turista se pierde en Huacaloma y aunque siempre tuvieron en mente a los hermanos Cuevas, aunque no directamente, recibieron referencia de los pobladores sobre la violencia y el consumo de alcohol de los hermanos y más puntualmente de Juan.
Finalmente declaró un efectivo policial que se desempeñaba como jefe del Destacamento Policial de Iruya y dividió su exposición en dos partes. En principio la etapa de búsqueda de persona que iniciaron ante la denuncia de desaparición del joven, la recolección de indicios que pusieron en sospecha a los hermanos Cuevas y una segunda parte, cuando se procedió a su detención.
Para la jornada de este miércoles se prevé la declaración presencial de testigos de Iruya, por lo que el Tribunal dispuso que la audiencia se reanude a las 8.