Apelan el arresto domiciliario otorgado por una jueza al presunto homicida de un anciano

La fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, interpuso un recurso de apelación ante la Jueza de Garantías 7, para que deje sin efecto el beneficio del arresto domiciliario con caución personal que concedió a favor de Maximiliano Yazlle Armata, imputado como autor presuntamente responsable del homicidio de Néstor Borja. Solicitó que siga detenido en establecimiento carcelario y le advirtió a la Jueza que no tiene facultades para modificar la calificación legal imputada por el Ministerio Público Fiscal.

La fiscal Salinas Odorisio apeló la resolución de la magistrada, quien otorgó el arresto domiciliario al imputado, pero además cambió la calificación de homicidio simple a homicidio preterintencional. Salinas Odorisio indicó en su apelación que “ni el Fiscal puede juzgar ni el Juez puede acusar; es decir que  en la persecución penal no se puede obligar al Fiscal a pronunciarse de cierto modo cuando la Constitución Provincial proclama la independencia de los funcionarios”, y asigna esa tarea al Ministerio Público Fiscal.

El imputado debe estar detenido en establecimiento carcelario

En el mismo recurso de apelación, la fiscal de Graves Atentados contra las Personas cuestionó que la jueza de Garantías 7 haga lugar al pedido de la defensa del imputado, al ordenar que el arresto domiciliario se lleve a cabo en un domicilio distinto al propuesto y sugerir que se ofrezca una cautela personal de una persona ajena al núcleo familiar. La Fiscal advirtió el evidente el riesgo de fuga y de entorpecimiento de la averiguación en el caso y mencionó que al otorgar la domiciliaria, la propia jueza reconoció que “ya se evidenció que los progenitores trataron de entorpecer el curso  de la investigación”.

Los hechos

El 24 de julio pasado, a las 19:30, personal policial fue a verificar la situación de “una persona que cayó desde su propia altura”, en Avda. San Martín N° 815. Borja seguía consciente, pero emanaba gran cantidad de sangre de la cabeza. Fue trasladado al hospital San Bernardo, donde falleció tres días después como consecuencia de un paro cardiorespiratorio producto de Traumatismo Encéfalocraneano Grave.

De la filmación del Centro de Video Vigilancia, surgió que el 24 a las 19:27, “existió un deliberado ataque por parte del imputado, de 26 años, hacia el anciano, de 80, a quien le propinó no un simple empujón sino un fuerte golpe de puntapié en el tórax con ánimo de causarle daño”. Agrega el informe que fue “a punto tal de tirarlo y producirle a nivel de esternón en su tercio medio un infiltrado hemático observable al examen interno (lugar del golpe), en región de cráneo se observa hematoma epidural, congestión a nivel cerebral, hematoma subdural con fractura lineal de cráneo occipital y temporal incluyendo peñasco, al examen externo en cabeza restos hemáticos en oreja derecha (otorragia), según la autopsia realizada además” y suma que el imputado “no le prestó auxilio”.

A los informes médicos, la fiscal sumó declaraciones de testigos del hecho.

Maximiliano Yazlle Armata fue imputado el 31 de julio pasado.