Tras una larga investigación, se logró la detención e imputación de nueve personas que están involucradas en dos robos armados. En uno de los hechos cometieron el ilícito usando máscaras y en el otro, simularon ser policías.
El fiscal penal Pablo Rivero, de la Unidad Contra Robos y Hurtos, imputó ocho hombres y una mujer como coautores del delito de robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego.
El primero de los hechos investigados, ocurrió el pasado 25 de enero en el depósito de la cadena de sandwicherías Mak Lucas, en calle Santiago del Estero al 1400, donde tres hombres ingresaron con el rostro cubierto con máscaras y portando armas de fuego. Redujeron a los dos empleados y sustrajeron de las oficinas dinero en efectivo y dos celulares. Al huir, un cuarto delincuente los esperaba en un vehículo.
El segundo hecho ocurrió el pasado 8 de febrero en barrio San Francisco Solano, donde cinco hombres con el rostro cubierto y portando armas de fuego y chalecos con la inscripción Policia de Salta, ingresaron a la vivienda de un comerciante, redujeron a sus moradores y sustrajeron bultos de cigarrillos, paquetes de hojas de coca, dinero en efectivo y otros bienes. Cuando intentaban huir, se logró la detención de tres de los delincuentes.
Personal de la División de Delitos contra la Propiedad de la Policía de la Provincia, llevó a cabo una minuciosa tarea investigativa, que permitió individualizar a los delincuentes y vincular ambos hechos, estableciendo que se trataba de una peligrosa organización delictiva.
Reunidos los elementos de convicción necesarios, el fiscal Rivero solicitó al Juzgado de Garantías interviniente, orden de allanamiento y detención para tres domicilios vinculados a los sospechosos y como resultado de las medidas concretadas días atrás, se logró la detención de los delincuentes restantes y el secuestro de dinero en efectivo, vehículos, celulares, mercadería y armas de fuego.