El hombre fue denunciado la semana pasada en la Comisaría N° 4, quedó detenido el pasado lunes y fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, amenaza y hurto, todo en concurso real. Ahora, el fiscal penal N° 2 Rodrigo González Miralpeix de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual solicitó su prisión preventiva. El imputado cumplió una condena anterior por violencia de género.
La mujer aclaró que se encuentra separada de su expareja hace ya tres años por episodios de violencia de género sufridos a manos del acusado. Tienen dos hijos menores de edad, de quienes cuidaba desde octubre pasado, cuando salió de prisión, mientras la mujer estuviera trabajando.
El acusado aprovechó la situación para quedarse en la vivienda, porque el trabajo de la mujer le exigía viajar al interior. Ella aceptó, para evitar que el hombre se llevará a los hijos. En ese contexto, el imputado aprovechó para obligarla a mantener relaciones sexuales bajo amenazas de muerte, de no dejarla vivir tranquila y que si la veía con su pareja actual “lo iba a hacer bosta”. Incluso se cortó el brazo delante de los menores.
Ese mismo día regresó a casa y nuevamente la amenazó y se llevó dos celulares de la víctima. Luego de la denuncia y en consulta con la fiscalía se solicitó su detención y al Servicio de Medicina Legal del CIF, los estudios ginecológicos a la víctima.
Una vez llevado ante el fiscal González Miralpeix, el joven de 26 años quien ya había cumplido una condena de tres años por amenazas, en el marco de violencia de género contra la madre de sus hijos, fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, amenaza y hurto, todo en concurso real. También pidió su prisión preventiva.