Se trata de un sujeto conocido por sus antecedentes por delitos contra la propiedad, quien cayó a raíz de las imágenes extraídas de las cámaras de seguridad del consultorio médico al que ingreso para robar. Tras ser detenido, reconoció el hecho e indicó como redujo una computadora sustraída.
El 21 de mayo pasado, el acusado, identificado por la Unidad Fiscal Contra Robos y Hurtos como Cristián Alanís, de 43 años, ingresó en un consultorio médico de calle Mariano Boedo, primera cuadra, desde donde sustrajo una computadora perteneciente a un médico, quien advirtió el robo días después.
El profesional, a través del sistema de denuncia web, alertó sobre el hecho y el caso pasó a la UNICROH, a cargo del fiscal Federico Jovanovics, quien dispuso una serie de diligencias en busca de esclarecer el hecho, entre ellas se pudo obtener imágenes de una cámara de video interna, en la que pudo ver al acusado cuando ingresó al consultorio y minutos después se marchó con el botín debajo de la campera.
A partir de estas imágenes, efectivos de la División de Robos y Hurtos llevaron adelante una serie de pesquisas que permitieron identificar al sospechoso como Cristián Alanis, quien posee antecedentes por delitos contra la propiedad, por lo general por hechos cometidos en la zona centro.
Fue así que al iniciar la búsqueda del mismo, la Policía pudo localizar y detener al acusado días atrás en inmediaciones de las calles Ituzaingó y San Martín, quien al ser interceptado reconoció el robo en el consultorio e indicó dónde había reducido la computadora portátil robada.
Fue así como los policías llegaron hasta el mercado San Miguel, donde pudieron recuperar la computadora, la cual había sido adquirida por un comerciante de ese predio por una suma de mil pesos. En vista de los elementos de pruebas reunidos, la Fiscalía imputó a Alanis por el delito de hurto simple.