Ismael Ezequiel Chocobar fue detenido e imputado luego de herir con un arma de fuego en la mano a un chofer de colectivos para robarle. Tras el hecho se dio a la fuga con un cómplice pero los investigadores dieron con su paradero ya que el delincuente había abonado su pasaje con una tarjeta de discapacitado que pertenecía a su abuela ya fallecida.
La Fiscalía Penal de Cerrillos, a cargo de Gabriel Portal, imputó a Ismael Ezequiel Chocobar por el delito de robo calificado por el uso de arma en perjuicio de un conductor de transporte público al que asaltó y lesionó con un arma de fuego en la mano derecha.
En las actuaciones consta que el conductor pertenece a la empresa Ale Hnos que hace el recorrido hasta Cerrillos y que el miércoles pasado por la madrugada, en inmediaciones de La Rinconada, fue sorprendido por un pasajero que lo tomó del cuello y le solicitó que le entregue «todo». Forcejearon mientras el colectivo seguía en marcha, cuando se atravesó una motocicleta y debió frenar.
El delincuente se llevó el bolso del chofer con algunos efectos personales y 200 pesos y tras dispararle en la mano, huyó a bordo de la motocicleta con un cómplice que se interpuso delante de la unidad de transporte. El conductor fue asistido en el hospital local, donde se le diagnosticó herida de arma de fuego en mano derecha con orificio de entrada sin salida.
Con el trabajo del grupo de investigadores del Sector 81 se logró identificar al asaltante a partir del uso de una tarjeta de SAETA para discapacitados con la que abonó el viaje y que pertenecía a una mujer ya fallecida. Se pudo determinar que la misma era utilizada por un nieto de la mujer y tras tareas de vigilancia, se logró la aprehensión del joven.