Rosario de la Frontera: 5 personas a juicio por un homicidio

La Fiscalía Penal de Rosario de la Frontera, a cargo de Oscar López Ibarra, requirió juicio contra cinco personas por el homicidio de Rodrigo Nelson Rodriguez, ocurrida en octubre del año pasado en barrio Carmen Salas.

El hecho ocurrió en octubre del año pasado, cuando se recibió un alerta por una persona herida en barrio Carmen Salas, en la intersección de calles José Hernández y Díaz Vélez. Personal policial solicitó la ambulancia y trasladó al herido, identificado como Rodrigo Nelson Rodriguez de 29 años, quien falleció en el hospital local. La autopsia practicada determinó que había fallecido por un paro cardiorespiratorio y shock hipovolémico por herida de arma blanca.

Durante la investigación, la Fiscalía ordeno una serie de diligencias tendientes al esclarecimiento del caso. El mismo día del hecho, la declaración de testigos de identidad reservada, permitió individualizar al autor del crimen como un a tal «Kiti», quien luego de tareas investigativas de la Policía, fue identificado como Nelson Gabriel Fernandez (22). Fue detenido en su vivienda de barrio Iriarte, donde los investigadores secuestraron sus prendas de vestir. 

A su vez, en la reconstrucción de lo sucedido, se determinó que hubo otras personas presentes en el momento del crimen, identificados como Carlos Armando Gerez (27), Juan Alberto Gerez (25) y Jorge Tomas Peralta (26), quienes fueron imputados como partícipes secundarios del delito de homicidio. Elfiscal considero que «merecen un reproche legal toda vez que los mismos con sus presencias físicas infundieron confianza y seguridad al autor para la ejecución del hecho ante la falta de una intervención activa para hacerlo desistir, evitando el desenlace fatal lo que contribuyó a formar parte de la situación de indefensión de la víctima.».

También fue acusado Aldo David Suarez (31) como encubridor del autor del hecho, ya que de las tareas investigativas surge que sería la persona que escondió el arma blanca utilizada. Se trata de un cuchillo de caza de 30 cm de largo que fue enterrado para ayudar al principal acusado a sustraerse del accionar judicial.

Respecto de la situación del principal acusado, López Ibarra señalo que Fernández ejecutó «el hecho intempestivamente y tomando por sorpresa a la víctima quien se encontraba en desventaja e indefensión». Lo cual es visto como un «evento extrema peligrosidad y total desaprensión para con la vida del otro.».

De esta manera, habiendo reunido los elementos de convicción necesarios, el fiscal requirió al Juzgado de Garantías interviniente que se eleve a juicio la causa contra Fernández, Peralta, los hermanos Gerez y Suárez.