La Fiscalía Penal 4 investiga un hecho denunciado por una Asesora de Menores e Incapaces, donde en representación de un joven de 23 años que padece epilepsia, denuncia que era encadenado para evitar que escapara o se pusiera violento. La situación se conoció en una cámara gesell que se le realizó a su hermana en el marco de una causa de abuso sexual.
La Fiscalía Penal 4, a cargo de Santiago López Soto, tomó intervención en un hecho denunciado por la Asesora de Menores e Incapaces María Gabriela Cardón, quien puso en conocimiento sobre la posible comisión de hechos ilícitos en desmedro de la integridad física de una adolescente de 16 años y de su hermano de 23, quien padece epilepsia y que conviven en un paraje de Iruya.
Según pudo conocerse, en el marco de una investigación por un hecho de abuso sexual, se realizaba un circuito cerrado de televisión a la menor de 16 años y en su relato hizo alusión a su hermano, quien era “encadenado” por la madre para evitar que se escapara o pudiera ponerse violento ya que es epiléptico y padece alcoholismo. Conocido el hecho, desde la Asesoría se realizó la correspondiente denuncia en protección de ambas personas.
Ante esto, en la averiguación preliminar, López Soto dispuso que el día viernes pasado concurran a la vivienda de la familia, ubicada en Finca Santiago, Campo Carreras, Iruya, personal policial y el médico legal para constatar la situación. Verificado el encadenamiento del joven por los efectivos y la situación de salud por el mismo por el médico legal, se pudo determinar que el joven de 23 años padece epilepsia y alcoholismo.
Durante el fin de semana se recabaron testimonios en la zona y el día lunes tomaron contacto con la familia los integrantes del equipo interdisciplinario del Ministerio Público Fiscal. En tanto, el fiscal solicitó para la madre del joven la prohibición de ejercer actos de violencia en su contra (encadenarlo), mientras espera los resultados de las medidas solicitadas para determinar si existe la comisión de algún delito.