Un efectivo policial que realizaba controles en locales nocturnos fue denunciado por la encargada de un boliche bailable a la que amenazaba y acosaba para no labrarle un acta de infracción. Incluso le habría hecho propuestas con contenido sexual para no clausurar el lugar.
La Fiscalía Penal de General Güemes, a cargo de Verónica Simesen, imputó como autor del delito de abuso de autoridad al efectivo Germán Quintana, luego que fuera denunciado por la encargada de un boliche bailable ubicado en Alem y Avellaneda de esa ciudad por amenazas y acoso.
Según relató la mujer, no era la primera vez que el efectivo se hacía presente en el local y bajo la excusa de realizar controles, tenía actitudes intimidatorias con ella y la amenazaba con clausurar el lugar. Asimismo explica que cuando la encuentra en la vía pública se le insinúa y llegó a realizarle propuestas con contenido sexual.
Reunidos los elementos de prueba suficientes, la fiscal lo imputó y el acusado no declaró durante la audiencia, sino que hizo una presentación escrita donde niega los hechos que se le atribuyen.